Calderas de gas
Las calderas de gas son elegidas cada vez por más usuarios, esto es gracias a la tecnología de última generación que éstos utilizan. El funcionamiento de este tipo de calderas es muy sencillo; se componen por dos compartimentos principales, el quemador y el intercambiador. En el quemador tiene lugar la combustión, es decir, el agua llega hasta el quemador, ahí se encienden unos fogones que combustionan el gas, al suceder esto el calor generado por el quemador calienta la tubería y el agua fluye en su interior hasta el intercambiador, una vez ahí el calor que transporta la tubería del sistema primario le trasvasa su calor al agua caliente sanitaria. De esta forma tiene lugar el proceso para que cuando se abra un grifo o un radiador, salga el agua caliente a una temperatura caldeada.
Una vez conocido el funcionamiento de las calderas de gas, es importante conocer que existen diferentes tipos de calderas:
Calderas de gas para agua caliente sanitaria
Este tipo de calderas tienen la función de calentar el agua caliente sanitaria, es decir, proporciona al agua la temperatura adecuada que ésta debe tener cuando se demande el agua caliente en un grifo o en una ducha. Es un sistema análogo a los calentadores de gas, termos o termosifón.
Calderas de gas para calefacción
Estas calderas son utilizadas como sistemas de calefacción. El agua que se calienta junto al quemador, en lugar de fluir hasta el intercambiador, fluye hasta unos radiadores a través de un sistema de tuberías. Ese calor se transmite hasta los materiales del radiador, y éste irradia calor hacia tu hogar, otorgando mayor confort.